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A San José en caso de emergencia
Esto es un Triduo celebrado en un día.
Para propiciar una ayuda rápida.
Estas oraciones pueden ser rezadas tres veces al día: mañana, tarde y noche.
Si este es un asunto muy urgente, por ejemplo, la proclamación de conversión para una persona gravemente enferma, la devoción se puede celebrar en tres horas consecutivas.
ORACIÓN
San José, te ofrezco el amor de Jesús y María, que se alimentan de ti. También te ofrezco las alabanzas, gratitudes y sacrificios que los fieles han dado por los siglos de los siglos hasta ahora.
Me entrego a ti y a mis seres queridos con todo mi corazón para tu santa protección por siempre.
Te ruego, por el amor de Dios y la Santísima Virgen María, su Novia, intercede por nosotros para obtener la gracia de la salvación y todos los favores que necesitamos, especialmente esta gran gracia … (mencione aquí la intención).
Date prisa en el rescate, Santo Patriarca, y se mi consuelo en esta angustia.
San José, amigo del corazón de Jesús, escúchame.
Padre nuestro … Dios te salve María … Gloria al Padre …
Padre Eterno, yo te ofrezco la Santa Sangre del Corazón y del rostro de tu único Hijo Jesucristo, las virtudes y méritos de su Santa madre María y los de su casto esposo San José como también todos los tesoros de la santa Iglesia católica para la salvación final de las almas y las gracias que necesitamos, especialmente … Para….(Nombre de la persona)
Oh San José,
en la vida y en la muerte salvanos, salvanos en cada ocasión.
Cinco suspiros a Santo José
San José, que amaste a Jesús y María, pídame esta gracia para que yo pueda tener cada vez un corazón más ferviente y amar desde lo más profundo a tu Hijo adoptivo y su Madre la Virgen.
San José, pídame esta gracia para que pueda – como tu – combinar mi vida activa con una vida de profunda oración.
San José, amante protector de Jesús y María Inmaculada, por tu pureza, te ruego vigila mi pureza.
San José, patrón de los que dudan entre una elección, salva a os que están al borde del abismo e ilumina a los que están llamados a servir a Cristo.
San José, quien afortunadamente moriste en los brazos de Jesús y María, te suplico la gracia de una muerte feliz. ¡Ojalá Jesús y María me acompañen en el momento de mi muerte y mis últimas palabras sean los dulcísimos nombres de Jesús, María y José! Amen.